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Cuando alguien se plantea presentarse a las oposiciones de Correos, una de las preguntas más comunes es: ¿las oposiciones de Correos son difíciles?. La respuesta puede variar según el perfil del candidato, su preparación y el enfoque que tenga durante el proceso. En este artículo, despejamos todas tus dudas y te contamos lo que realmente necesitas saber para superarlas con éxito.
Las oposiciones a Correos son una de las más demandadas en España por ofrecer empleo público estable, sin necesidad de contar con una carrera universitaria. Están diseñadas para cubrir plazas como:
El proceso selectivo se basa en un examen tipo test, que incluye tanto conocimientos generales como específicos del puesto.
La dificultad de las oposiciones de Correos depende de varios factores:
No se exige titulación universitaria. Basta con tener el Graduado en ESO, lo cual hace que el acceso sea relativamente fácil, al menos en términos académicos.
Al ser unas oposiciones accesibles, la competencia es muy alta. Esto significa que, aunque el examen no sea extremadamente complicado, hay que sacar nota alta para conseguir plaza.
El temario de Correos abarca aspectos como productos postales, normativa interna, herramientas tecnológicas, y prevención de riesgos laborales. No es excesivamente largo, pero requiere constancia y comprensión práctica.
Si te preocupa si las oposiciones a Correos son difíciles, aquí van algunos consejos clave:
Muchas personas que han aprobado coinciden en que no es un examen imposible, pero sí requiere preparación. Las oposiciones de Correos no son difíciles en contenido, pero sí exigentes en competencia.
“Me costó más organizarme que entender el temario. Lo importante es no dejarlo todo para el final.”
– Marta, aprobada en 2023
Unas 2-3 horas diarias durante 4-6 meses es una media bastante efectiva si estudias con regularidad.
Cada convocatoria varía, pero puede haber más de 7.000 plazas disponibles y más de 100.000 inscritos, lo que refuerza la importancia de sacar buena nota.